Agradecemos a las familias por estar siempre junto a
nosotros, gracias a sus hijos quienes nos alegran todos los días,
agradecemos a las docentes que siempre nos apoyan en nuestros
proyectos haciéndolos propios y dándoles su impronta, agradecemos
también a la Dirección de Ecología de la Municipalidad de Pinamar
quien nos ofrece una Plaza cada año para realizar este acto, a Jorge
Masida quien donó el Ginkgo Biloba.
Todos
sabemos que la paz
no es algo que solamente pueda alcanzarse mediante tratados,
gobiernos, ni heroicas batallas. Es algo que podemos hallar y lograr
todos los días mediante actos muy sencillos”, pues es este acto
una de las formas que Tierra del Sur descubrió para lograrlo.
Recordemos además que por este Proyecto fuimos nombrados Embajada de
Paz en el año 2010.
Este
año mediante un acuerdo realizado a través de la familia Diaz
Ferrari con la Embajada de Japón las grullas construídas por todos
ustedes y nosotros serán enviadas a ese país. Por este motivo, les
llegarán la semana próxima después de ser exhibidas en el frente
del Colegio entre 4 ó 5 grullas por familia para que vuelvan a
plegarlas para poder ser enviadas.
Además
queremos presentar oficialmente un regalo que nos hizo la familia
Brunengo a comienzos de este año: el símbolo de la Paz realizado
por ellos con mosaicos.
Compartimos una
de las respuestas que recibimos a nuestra invitación con mucha
emoción, es del Dr. Osvaldo Pamparana quien hace dos años realizó
en el colegio una muestra de Molina Campos y dice así
“Queridos: Muchas
gracias por la invitación a tan importante evento a la cual
naturalmente me adhiero. De
ser posible los acompañare.Con
respecto al Gingko la reseña es perfecta. Le
he contado a mis nietos, que el Gingko como nosotros los humanos ,
pertenecemos a una especie y a una familia y tenemos dentro de ella
dos géneros. Y tenemos papá y mamá y tenemos hermanos y tíos y
abuelos etc. etc..
Pero
el Gingko no tiene a nadie (ni padre, ni madre ni hermanos, ni tíos
ni abuelos etc), se quedo solo desde hace 2.500 años (por eso es un
fósil viviente)
Por
lo anterior sugiero que consideren:
1.-
Ponerle o adosarle un nombre emblemático al árbol que planten. De
esa manera este extraordinario y singular árbol comenzará a tener
familiares o por lo menos amigos.
Por
ejemplo: Le he regalado a mis hijas un plantín por cada hijo de
ellas y si bien todavia estan en macetas cada uno tiene su nombre:
Ginkgo "Matilde" Biloba - Gingko "Luciano" Biloba
- Ginkgo "Abuela Zully" Biloba - Gingko "Abuelo Pampa"
Biloba - etc. etc
¿De
donde saque tanto plantines = 20?.
Es
largo de explicar. Como siempre, no hay casualidades sino
causalidades
Pero
la persona que me lo regalo me dijo que todos provienen del que
actualmente se encuentra en Hiroshima y que sobrevivió a la bomba
atómica.
Por
ello me gustaría también consideren aceptar como obsequio dos de
esos veinte plantines.
Tengo
además unos veinte frutos (son como una ciruela) de Ginkgos hembras
(muy difíciles de encontrar) . Están en proceso de putrefacción
para posteriormente utilizar las semillas. También les obsequio
algunas de ellas.
En
fin, como siempre, otra muy buena iniciativa del Colegio Tierra del
Sur a cuyas autoridades y a todo el personal docente , no docente y
alumnos le envío un afectuoso y fraternal saludo
Dr.
Osvaldo Pamparana”